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ago 2013

La CEOE y la canción del verano

13 de Agosto de 2013. Javier Perez Ferre

Artículo del secretario de Acción Sindical y Relaciones Laborales de CCOO PV, Jaume Mayor, en el que denuncia la puerta abierta al fraude masivo en la contratación y a la Seguridad Social que propicia la reforma laboral. En esta línea, la última propuesta de la patronal pretende dejar vía libre para cambiar los contratos a tiempo completo en contratos a tiempo parcial.


Da la sensación que el verano y las altas temperaturas han afectado los ánimos de diferentes actores en el gran teatro de la política internacional, europea y de las relaciones laborales y se han lanzado, como si en ello les fuese la vida, a ver quién es capaz de lanzar la propuesta más demoledora.

Tras la reforma laboral del año pasado y los fantásticos resultados obtenidos, tanto en el mercado de trabajo (destrucción de empleo, caída de salarios, deterioro general de condiciones de trabajo), como en la economía (caída del consumo, profundización en la crisis), ahora le ha tocado el turno al FMI y a la Comisión Europea. Mientras el Fondo recomienda una bajada salarial generalizada del 10% para la clase trabajadora española, Olli Rehn repite el mismo mensaje-mantra (dignos discípulos de Goobels) como un mecanismo incuestionable para la creación de empleo (mecanismo tan claro que se da la paradoja que jamás ha funcionado, pero bueno, tal vez haberlo intentado mil veces no haya sido suficiente).

En esta carrera por decir la barbaridad más grande, la CEOE no está dispuesta a quedarse atrás y lanza su propuesta estrella (a modo de canción del verano, ya saben, facilota y pegadiza) consistente en dejar vía libre a los empresarios para que conviertan los contratos a tiempo completo en contratos a tiempo parcial, dicen ellos para evitar los despidos. Pues para evitar los despidos ya se les regaló una reforma laboral que permitía modificar prácticamente cualquier condición de trabajo y, para mayor facilidad, sin necesidad de acuerdo con los representantes de los trabajadores. Facilidad de la que por cierto, han hecho uso y, en muchos casos, abuso según las sentencias judiciales que se van produciendo. Cabe recordar también las consecuencias tan positivas sobre el empleo que se nos prometían y que, como desde CCOO ya advertíamos, no se han visto, sino todo lo contrario.

Hay que llamar la atención sobre un elemento que acompaña a esta propuesta de CEOE.        El Gobierno modificó en la reforma laboral algunos elementos del contrato a tiempo parcial que suponen, como así lo han confirmado los datos, una clara invitación al fraude. Se permite ahora realizar horas extra a los trabajadores a tiempo parcial, lo que hace totalmente imposible el control de este tipo de contratos por parte de la Inspección de Trabajo. Y es precisamente aquí y no en los parados que cobran prestación y hacen "chapuzas?, donde está una pieza clave del fraude a la seguridad social en nuestro país.

Acceder a la petición que hace ahora CEOE es proporcionarles la excusa perfecta para cuando la inspección descubra a un trabajador a tiempo parcial fuera del horario establecido en su contrato. Sólo tendrá que alegar que está haciendo horas extra y asunto solucionado. Y claro, ahora la CEOE inspirada como siempre por su preocupación por los más desfavorecidos, pretende modificar nuevamente el Estatuto de los Trabajadores para que lo que hoy sólo es posible por medio del acuerdo entre trabajador y empresa (la conversión de un contrato a tiempo completo en otro a tiempo parcial) se puede hacer por decisión unilateral de la empresa.

Todo esto sucede mientras la Ministra Báñez, no sabemos si inspirada por la Virgen del Rocío o por una incorrecta interpretación de la novela 1984 de George Orwell, diseña un sistema de denuncias anónimas con el objetivo de perseguir un tipo de fraude que, según la propia Inspección de Trabajo, supone el 0.03% del total del fraude laboral, mientras proyecta reformas que abren la puerta al fraude masivo, para mayor gloria de la Marca España.

Es sin duda una estupenda idea. Pasar a tener a buena parte de los trabajadores y trabajadoras de este país trabajando a jornada completa y dados de alta a jornada parcial. Defraudar a la seguridad social, a la hacienda pública y cobrar una parte de su menguado salario en un sobre (sustancialmente más pequeño que los que quién sabe si seguirán pululando por la calle Génova). Es, a la par, una excelente fórmula para acreditar una disminución de ingresos de la seguridad social y exigir recortes en las prestaciones (jubilación, desempleo, etc). También servirá para provocar una disminución importante de la recaudación en los impuestos que justifique más recortes en los servicios públicos, como sanidad, dependencia, etc.

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