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nov 2013

La situación del sector de recolección de cítricos

7 de Noviembre de 2013. Josep Tomás

Por Josep Tomás, secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO PV.


Un medio de comunicación de Castellón se hacia eco, el pasado 9  de octubre, de la opinión de Domenech Nácher, secretario técnico de la Federación de Agricultores y Ganaderos de la provincia, quien, entre otras cosas, pedía que se renegociara el convenio de recolección de cítricos. Desde la federación Agroalimentaria de CCOO PV, le decimos que estamos de acuerdo, pero evidentemente en el sentido contrario al que él manifestaba.

Precisamente, son los retrocesos en cuestiones salariales y de derechos los que llevaron a CCOO a no firmar dicho convenio. Se centra el señor Nácher en aludir a la falta de profesionalidad de los recolectores y recolectoras de cítricos, lo cual repercute negativamente en el producto final, como si eso fuera el nudo gordiano del problema. Seguramente él sabe que no es así, y si no, lo voy a intentar explicar brevemente.

El uso y abuso de las ETT no obedece a factores de ahorro en coste de mano de obra, sino a otros que tienen que ver más con el volumen de gestión de recursos humanos, de estabilidad contractual y de derechos sindicales. La prueba de esto está en que las ETT tienen la obligación de pagar según establece el convenio. Si no lo hacen lo están infringiendo la ley. Por lo tanto, si la recogida de cítricos se esta ?desprofesionalizando? la causa habrá que buscarla en otro sitio, no en el salario, que por cierto se suele incumplir en bastantes casos.

Me preocupa otro de los argumentos que el señor Nácher esgrime y es que la condición de fijo discontinuo es un freno a la contratación de trabajadores y trabajadoras. Tendría que explicar entonces cómo se adquiere experiencia y profesionalidad si no es a través del trabajo diario, mes a mes, y año tras año. Eso se llama simple y llanamente atentar contra la estabilidad en el empleo, también castigado por ley. Para ser más competitivos y competitivas no hay que rebajar salarios y derechos, sino ir introduciendo cambios tecnológicos, y apostar por concentraciones agrarias que permitan menores costes de explotación, o cooperativas más integrales. Y también, por cierto, más profesionalización.

En ningún momento hace alusión a los márgenes de beneficios empresariales, que han aumentado mientras los salarios nominales han bajado, sin que ello haya repercutido en mayor empleo. Ni tampoco algo que relacione a las grandes empresas de distribución con todo este debate. No, el déficit lo repercutimos de arriba hacia abajo, y que al final lo paguen los pequeños propietarios y las pequeñas propietarias y los trabajadores y trabajadoras.

Téngase en cuenta que esos pequeños propietarios y pequeñas propietarias son también asalariados y asalariadas, personas a las que se les pretende reducir sus salarios y derechos. Lo fácil es lo que reiteradamente manifiesta la parte empresarial: quitar derechos y poder de compra a los trabajadores y trabajadoras. Si al final de la crisis queda una sociedad cercana a la  exclusión social será responsabilidad de todos y todas, pero también de que propuestas como las que el señor Nácher propone no se lleven nunca a cabo.

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