14

nov 2013

La diversidad afectivo-sexual en los centros escolares y laborales

14 de Noviembre de 2013. Carlos Adolfo Dominguez Ponciano

Por Carlos Domínguez Ponciano, delegado de Seguridad y Salud Laboral de la Federación de Enseñanza de CCOO PV.


¿Cómo vivimos en el entorno social, laboral y educativo la diversidad afectivo-sexual desde nuestra condición de docentes? En nuestro contexto escolar debemos investigar si se dan las condiciones de seguridad física, psicológica y social al alumnado LGTB. Por lo que debemos caer en la cuenta respecto al acoso contra este colectivo, ya que normalmente lo viven en silencio, sin la capacidad de luchar contra el contexto sociológico cargado de prejuicios en la familia, en el propio alumnado e incluso la incomprensión de miembros en la comunidad educativa.

La profunda soledad psicológica que viven nuestros alumnos y alumnas LGTB nos debe cuestionar como docentes y/o miembros de la comunidad educativa, porque muy pocos de sus miembros son capaces de abordar esta problemática y educar para transformar el contexto sociológico a favor de la diversidad afectivo-sexual. No queremos problemas y lo consideramos un asunto individual y de la vida privada.

La LOMCE no será favorable a la educación y formación para normalizar las minorías LGTB. Todo lo contrario, elimina Educación para la Ciudadanía y favorece la Religión y sus consecuencias socio-psicológicas en la Escuela. Por lo tanto, los prejuicios irracionales pueden contravenir la Ley de Identidad de Género y Matrimonio Igualitario, porque volveremos a una formación religiosa y patriarcal. Y solo se premiará la competitividad desde criterios neoliberales, así como la rivalidad para premiar a la comunidad educativa si es eficiente, ostentando buenos resultados en las evaluaciones externas, sin favorecer las igualdades sociológicas.

La LOMCE no aborda la atención a la diversidad de las minorías que conviven en el sistema educativo. Solo habla de la diversidad de talentos, porque su prioridad es la eficiencia desde criterios neoliberales.

La comunidad educativa no puede ser pusilánime o irresponsable ante las minorías. En este caso la sexualidad y la afectividad trascienden la individualidad y lo privado, ya que es el contexto sociológico y psicológico quien puede, marginar, deslegitimar, acosar, perseguir, e incluso agredir a las minorías. En ese contexto obligará a las personas LGTB al silencio absoluto, por lo tanto, marginación y guetos.

Laboralmente, las minorías LGTB pueden ser víctimas en el contexto socio-laboral. Eso sí, el sistema económico neoliberal considera al colectivo LGTB como potencialmente consumidor y con poder adquisitivo, porque generalmente no tienen hijos/as y trabajan para sí mismos. Por lo tanto, "nos toleran? (derecho reconocido sociológicamente para celebrar privadamente actos que no son los de la mayoría). Su objetivo, la tolerancia desde criterios económicos y de consumo.

La visibilidad del colectivo LGTB está condicionada por diversas variables: familiares, psicológicas, sociales, políticas, económicas, normativa legal y el contexto sociológico. Por lo tanto, la normalización de la diversidad afectivo-sexual es responsabilidad de todos y todas, no es un problema individual y de lo privado. También es tú responsabilidad desde tus cargas ideológicas, religiosas, prejuicios, etc. Porque como docente y como persona tenemos el deber de fomentar la democracia, las libertades individuales y la convivencia en el entorno escolar.

Los espacios públicos no deben obligar a la "invisibilidad/visibilidad permitida?, porque la Ley nos legitima a la normalización, fruto de luchas sociopolíticas contra el patriarcado, las religiones, las ideologías políticas cargadas de prejuicios irracionales. Sin olvidar que personas LGTB hay fuera y  dentro del armario, tanto en partidos de la derecha, izquierda, populistas, nacionalistas, neoliberales, etc. Porque están en todas partes, aunque tú no quieras verlos o ellos y ellas se revistan con la túnica de la invisibilidad.

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