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ene 2016

Claro que el sector del calzado tiene futuro

7 de Enero de 2016. Pascual Pascual Pascual

Artículo de Pascual Pascual, secretario de Política Institucional y Cooperación de CCOO Vinalopó- Vega Baja. Publicado en el diario Información de Alicante.


Quién lo niega? Tiene futuro y además tiene que permitir que sus trabajadores y trabajadoras puedan consumir los productos (zapatos) que se fabrican en el sector que trabajan. 

Como decía un fabricante de automóviles, que mis trabajadores ganen dinero para que consuman los coches que fabricamos, cuando digo esto, estoy diciendo que en España primero tenemos que consumir lo que producimos con la marca y denominación de origen «Made in Spain» y «Made in Elche». Pero no a base de estrujar y «chinatizar» el costo de mano de obra como siempre se ha estado haciendo para llegar a donde estamos, con una mano de obra cada vez menos motivada a trabajar en el calzado y eso es lo que está pasando, pasó y pasará con la descentralización de la producción, para abaratar costos que es la que ha provocado la falta de profesionales en el sector, entre ellos en el aparado, cortado, montado y muchas funciones de éstas, trabajadas manualmente (en la pequeña empresa) con mucha profesionalidad, sobre todo cortado y montado.

Descentralización que se ha dado en el cortado, aparado, fabricación (mecánica), facturación y comercialización, y que está ya asumida por la red informática el servicio rápido («Just in time» y la venta online) y siendo las marcas y comercializadoras (las que subcontratan la producción-fabricación, saturando los precios) las que se han llevado el gato al agua y encima éstas son las que se han salido del convenio colectivo del calzado para pasar al de comercio, como si fueran todas del peque- ño comercio del calzado al por menor, para abaratar más los costes laborales.

Lo que quiero decir con toda esta teoría-práctica es que seguimos practicando una nueva forma de degenerar la condiciones de trabajo y apretando en precios. Me explico: ahora se da de alta a los trabajadores y trabajadoras en la Seguridad Social (antes y ahora muchos y muchas estaban y están sin dar de alta, como se hacía en alguna empresa que rotaban los contratos de trabajo para dar apariencia de legalidad: «Te hacemos un contrato y cuando tú lo inalices se lo hacemos a Pepito, Juan o a María y así van rotando») y en nómina se les cotiza o bien media jornada, contrato a tiempo parcial, cuando trabajan once y doce horas sin percibir horas extras, o sea, se les dice que trabajan a destajo, o incentivos para hacer la producción y cuando terminan la producción, les dicen que se vayan a su casa y le cotizan en nómina el salario que corresponde a su categoría.

¿Pero dónde está el invento que cotizan el salario base? (como si le hicieran un favor al trabajador) Aún yendo a destajo o a incentivos, pero en la práctica cuando llega la semana o inal de mes perciben un salario de 100 o 150 euros por semana, o  euros al mes y no perciben nada del domingo, de festivos, vacaciones o bajas, cuando han aumentado las horas de trabajo y de producción más que antaño.

¿Cuál es la justiicación que dan las empresas? O el empresario de la marca, o la comercial para la que trabajan, o las que les dan los pedidos de segunda, ya que con ellos no subcontratan, las que no les dan más margen para pagarles el salario día y hora extras, incentivos, festivos y vacaciones como dice el convenio colectivo, que es como se ha pagado siempre y como está irmado por la representación de los empresarios de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) y los sindicatos, y que supone reconocer el verdadero coste real de la mano de obra y no hacer trampas al solitario jugando con la imagen de las marcas, comercializadoras y viceversa.

De lo contrario, estaremos volviendo a cuando (que cada palo aguante su vela, ya que los nuevos empresarios quieren imitar a los que ya lo son, pero haciendo pagar el pato a los trabajadores y desprestigiando al propio sector) se descentralizó la producción, comercialización para ganar más dinero y aparentar más poderío, queriendo copiar las marcas y comercializadoras francesas, alemanas y americanas de los años 80, cosa que han conseguido pero haciendo pagar el pato a los trabajadores y trabajadoras y desprestigiando al propio sector con la economía sumergida, expulsando a los y las profesionales del sector que ahora estamos padeciendo. Por lo tanto, cumplan las reglas de juego marcadas en los convenios colectivos de los sectores manufactureros y apostemos, eso sí, por la formación para recuperar lo perdido y no dejarlo todo al coste de mano de obra. ¡Que mano de obra tiene que haber y la habrá!. ¿Alguien conoce a una empresa que directa o indirectamente no tenga trabajadores? ¡Qué ilusos! Hasta en la NASA existen trabajadores para apretar la tecla del ordenador para que suba al espacio la nave.

Por lo tanto, formación a pie de empresa y puesto de trabajo, si hay, está la formación dual, teoría para aprender trabajando, pero déjense de hacer de esto una forma de abaratar costos, porque los aprendices de trabajo manual y empresarial también comen, viven y tienen derechos y en el convenio colectivo así lo recoge. ¡Infórmense! En el convenio existen las categorías de aprendiz de 1º año a los 16 (27,84 euros/día) y de 2º a los 17 (33,41). ¡Qué más quieren!

Ojo, una cosa es aprender y otra sacar producción a destajo o a incentivo y/o horas extras. ¿Acaso quieren volver a aquello que decía una emisora local cuando anunciaba la bolsa de trabajo? «En una empresa hacen falta aprendices con experiencia y encima que aumente la productividad». De aquellas tempestades vienen estos lodos. A ver quién asume la responsabilidad de estar donde estamos.

Los sindicatos Comisiones Obreras, los trabajadores desde los años 76, 77, 78 y 79, hicimos nuestros deberes en pro del sector, negociamos con la representación de los empresarios FICE un convenio colectivo regulando el aparado a domicilio, los desajustes de temporada, el paro tecnológico, la contratación eventual, la organización del trabajo, trabajo a destajo, a incentivos, a tiempos medidos por cronometraje, categorías profesionales, jornada de trabajo, etc. En el 88 trabajamos las conclusiones de un documento sobre «El sector español del calzado frente al mercado único europeo» elaborado por analistas inancieros internacionales y la CAM, que recogía muchas de nuestras aportaciones de trabajo y de denuncia de la economía sumergida.

En los 90 negociamos una valoración-deinición de puesto de trabajo para darles un valor y una puntuación para tener el nivel profesional en función del trabajo que se realiza compartiendo entre todos que el periodo de formación y aprendizaje al puesto mas profesional, como es el aparado completo, cortado de piel a mano, montado y desvirado, es de  meses, adelantándonos a la gran mayoría de sectores, por no decir a todos, abordamos la reconversión y los primeros planes de intangibles. 

Pero que quede claro y que nadie abuse del prestigio del sector ni los aprendices de empresarios, ni las empresas con la economía sumergida ni de las marcas, tampoco de los trabajadores y las trabajadoras. Por lo tanto, ¡claro que el sector tiene futuro y la mano de obra también!, pero que nadie abuse de ella, porque abusará de sí mismo y, como decía un empresario, necesito que mis trabajadores ganen dinero para que consuman los productos que hacemos en la empresa entre todos. Repito: entre todos. 

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