1

may 2009

La crisis como oportunidad

1 de Mayo de 2009. CCOO PV


La economía de libre mercado sin regulación ni control está en crisis, por muchos paréntesis que se empeñen en abrir. La respuesta a los interrogantes de por qué y de cómo hemos llegado a este escenario es tan diversa como el prisma político desde el que se analice. Para CCOO, la crisis financiera mundial vino a sumarse a una economía española que ya contaba con la suya propia: la burbuja inmobiliaria y el abusivo endeudamiento interno. Cuando el sector de la construcción dejó de tirar del carro, nos encontramos con una vertiginosa destrucción de empleo que ya afectaba a todos los sectores, debido a la fragilidad de un modelo productivo basado en las supuestas ventajas competitivas de la precariedad y la temporalidad. Algo que contrarrestaba con unos beneficios empresariales desorbitados que ni siquiera fueron reinvertidos en investigación, innovación o formación.

En el País Valenciano debemos sumar un mayor aumento del paro, que en abril alcanzaba ya a uno de cada cinco valencianos en búsqueda de empleo; un incremento del PIB del 0,5, seis puntos por debajo de la media; y el abandono de muchos de los sectores industriales tradicionales. Detrás de cada dato hay personas, realidades concretas que nos afectan y que queremos manifestar el próximo 1 de Mayo, Día Internacional de la Clase Trabajadora.

Este contexto ha servido a la representación patronal para volver a proponer medidas desreguladoras del mercado laboral, y de debilitamiento de la protección social, que curiosamente son las mismas que proponían en tiempos de bonanza. El Gobierno español, por el momento, está desarrollando acciones un tanto inconexas, y de alcance limitado. Así que a CCOO le toca ser altavoz de una serie de alternativas que, a fuerza de reiteración y maniqueísmo, son consideradas por la opinión pública como impopulares, pero que contribuirían a las causas que defendemos.

Un mayor endeudamiento público y una subida de los impuestos directos de forma progresiva, que afectaría a las rentas más elevadas, podría ampliar la protección social y garantizar unos servicios públicos de calidad. Reformar el sistema financiero, cediendo más peso a la banca pública, podría otorgar más transparencia y capacidad a organismos como el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Fomentar la solidaridad obrera, repensando la distribución del tiempo de trabajo, podría generar empleo y hacer posible el discurso de la conciliación familiar.

La búsqueda de soluciones debe implicar a la sociedad en su conjunto, empezando por el Gobierno central y los autonómicos, los agentes económicos y las organizaciones sindicales. Esto nos lleva a proponer desde CCOO un Pacto de Estado por la Economía y el Empleo, combinando medidas coyunturales y estratégicas desde tres ejes fundamentales. El primero alcanza a las personas más afectadas por la crisis, proponiendo mejoras en la protección por desempleo, la renta activa de inserción, la aplicación de la Ley de dependencia, la reforma de la Ley concursal, la reorientación de los Servicios Públicos de Empleo, o la integración de los regímenes especiales en el Régimen General de la Seguridad Social.

El segundo aborda la transformación del modelo productivo, desde la ejecución de la obra pública prevista, pasando por el aumento del parque de viviendas de alquiler, la rehabilitación urbana, el desarrollo de la sociedad de la información, la negociación de una ley de ciencia avanzada o la creación de un marco regulador de la política energética.

El tercer eje está vinculado al sistema educativo y a la formación para el empleo. Atajar el alto nivel de abandono escolar, dignificar la Formación Profesional, incrementar el número de plazas de cero a tres años, potenciar la faceta investigadora de las universidades, regular los certificados de profesionalidad, reconocer la experiencia laboral a efectos de titulación, o formar a las personas con más dificultades de inserción, son algunos de los objetivos pendientes de implantar.

Este es el mensaje que venimos defendiendo, que hay una nueva oportunidad para transformar este sistema que se manifiesta insostenible. L
a fuerza nos la dan los trabajadores y trabajadoras que nos avalan, y a los que emplazamos a que este 1 de Mayo tomen la calle para reivindicar "Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social".




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