25

nov 2010

¿Mimos y tiritas?

25 de Noviembre de 2010. CCOO PV


El Excmo Conseller Rafael Blasco ha impulsado una campaña desde su Consellería sobre la Violencia de Género. Su lema gira en torno a una tirita que protege, cura y mima. Para gustos , los colores. Pero la negativa valoración que la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en el País Valenciano realiza desde una perspectiva de género de esta campaña, no es cuestión de gustos, sino que se fundamenta en la ignorancia y falta de sensibilidad que denota.

Una tirita? ¿Eso es lo que ofrece toda una Consellería y por extensión la Generalitat Valenciana, para un problema tan vergonzante y grave como la violencia sobre las mujeres? Mimos? ¿Son mimos lo que precisan los dos millones de mujeres maltratadas , que durante una media de 9 años sufren palizas e insultos, en completa soledad y abandono?

Lo que las mujeres y los hombres decentes de este país necesitamos no son campañas publicitarias como ésta, ocurrente y por otra parte bastante modesta, ya que su repercusión mediática ha sido bastante escasa en comparación con otras iniciativas a las que se ha tratado con mucho más interés.

Lo que se precisa son más y mejores herramientas para garantizar el derecho a la vida , el más básico, de forma que esas seis mujeres al mes que van a morir según las estadísticas a manos de sus parejas y exparejas no se produzcan. Y eso pasa, por ejemplo, por garantizar la eficacia del protocolo sanitario de atención a las víctimas vigente desde el 2008 , por el que se pagaron 60.000 euros y que a día de hoy está infrautilizado a la vista de que sólo 50 personas han realizado los cursos previstos en los últimos dos años.

Lo que necesitamos es aumentar los recursos para la atención y protección de las mujeres víctimas de maltrato. Quizás las Oficinas de Atención a las Víctimas del delito que no tienen horario completo y no están especializadas en estos temas debieran ser reformuladas. Quizás son pocas las 58 mujeres que se beneficiaron de la ayuda de pago único al amparo del Art 27 de la Ley Orgánica de Igualdad. Puede ser que no se pueda demorar más la existencia de un Centro Integral de Recuperación de Mujeres maltratadas que amplie las 281 plazas que es el número total de plazas existentes en la Comunidad para las mujeres víctimas de violencia y sus hijas e hijos. Ya es hora de articular la formación ocupacional para que las mujeres que han sido víctimas de la violencia encuentren el camino para su reinserción laboral. O de dirigir créditos presupuestarios a subvencionar su contratación.

Lo que hace falta, más allá de campañas "con sentido de la oportunidad" es educar a la ciudadanía del mañana para que no reproduzca comportamientos y actitudes que convierten a algunos hombres en verdugos y a todas las mujeres en víctimas. Y eso implica formar al profesorado en materia de igualdad y no discriminación y reformar currículos pedagógicos.

Y además, por supuesto, hacen falta campañas, anuncios, lemas y discursos. Todos son bienvenidos y contribuyen a hacer patente el rechazo contundente a una violencia que compromete la salud democrática de cualquier país. Pero siempre que la intención vaya acompañada de la acción necesaria. Lo demás, es fraude e hipocresía.

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