12

mar 2015

Caloret y ruedas de molino o educación

12 de Marzo de 2015. CCOO PV

Publicado en el diario Información de Alicante


Caloret y ruedas de molino o educaciónDice Rajoy que el sacrificio de las personas y la pérdida de derechos laborales y sociales son necesarios para salir de la crisis. Olvida decir que España es el país que más aumenta la desigualdad y la brecha social gracias a su política laboral y fiscal, que exime de arrimar el hombro a quien más tiene. Del paro, la precariedad y pobreza laboral no dijo verdad en su reciente discurso para la nación en el que tampoco habló de educación y servicios públicos. Le falta educación en valores y le sobra cinismo.

Rita Barberá nos «crida al caloret de las falles» dando coces a su lengua oficial un día después de que Escola Valenciana, decenas de entidades y miles de personas reivindicaramos las bases de una Ley Valenciana de Educación con una «Crida per l'escola que volem». Le sobra atrevimiento a la alcaldesa y le falta respeto, cultura y formación, en cualquier orden. 

María José Catalá reanuncia la licitación de unos pocos centros de los muchos que están en barracones e instalaciones obsoletas desde época de tierras míticas, y que a pesar del calor, el próximo curso volverá a empezar el 3 de septiembre. Le sobra temeridad y le falta memoria. Se acuerda del plan PRIE incumplido desde 2013 y las decenas de centros que urgen mejoras que pagó por adelantado el Banco Europeo ¡no se ejecutaron!, y ahora engrosan el agujero negro que siempre fue CIEGSA.

Por su parte, Wert y Gomendio repiten su mantra: la educación está muy mal, la LOMCE es la solución, y la Universidad es insostenible, habrá que pagar más. 

De la LOMCE, el 3+2 universitario, los recortes presupuestarios, el aumento de ratios y carga lectiva y de la reducción y precarización de la plantilla docente se ha escrito mucho y nunca se han relacionado esos factores con la mejora de la calidad. Todo lo contrario provoca esa política que se impone contra la educación y el interés general que, en realidad, pretende lo que conocemos del pasado: un sistema educativo clasista que sustituya al modelo de calidad, igualitario, integrador y compensador que necesita de estabilidad, inversión, innovación, compromiso social y consenso político. Son esas las claves del éxito finlandés del que Gomendio y Wert nos alejan cada día con su política educativa y recortes implacables del presupuesto educativo.

De la Universidad y el 3+2, hay que denunciar que nos toman por imbéciles cuando se nos dice que los cambios favorecen a las clases medias. Y pura imaginación creer que con tres años de carrera se podrá competir en algún ámbito bien remunerado, o en el extranjero, con quien además pueda acreditar dos años de un caro master que no todos podrán hacer. Es una estafa social perpetrada sin evaluar el resultado de la implantación de los grados y contra la opinión de la CRUE.

En fin, ruedas de molino, caloret, cortinas de humo o pan y circo con el que entretener, enfrentar o manipular mientras se hurta el debate necesario sobre educación a docentes, familias y sociedad. Exijámoslo objetivo, honesto y alejado de la confrontación.

Acabando en positivo y defendiendo «L'escola que volem», vayan unas propuestas que, desde la inmediatez de lo laboral y organizativo, siempre suponen mejora y calidad para la educación cuando se dota de estabilidad y continuidad a las plantillas y los proyectos educativos.

Hablemos de recuperar la ratio y carga lectiva anterior a la crisis y de eliminar las tasas de reposición impuestas por el Gobierno, como primera medida para frenar la reducción de la plantilla decretada en 2012. Desde entonces el sistema educativo ha perdido casi 25.000 docentes, más de 4.700 en el País Valencià.

Hablemos de anular la penalización economicista de 10 días que el Gobierno impone en la sustitución del profesorado y que en el País Valenciá se convierte en más de tres semanas y en cientos de miles de horas de clase perdidas para el alumnado. 

Hablemos de garantizar la estabilidad del profesorado interino que ya acredita experiencia y valía docente. Es el momento de revisar la rebaremación que pretendió Conselleria y de hablar de un pacto educativo de legislatura. 

Hablemos de cumplir la Ley del Estatuto Básico que ordena la estabilidad laboral en el sector público y obliga en educación a un mapa de centros actualizado y a que todas las plazas se provean por oposición y concurso de traslados. Es el momento de hablar de un plan plurianual de consolidación de la plantilla que anticipe la oferta de empleo público y la distribución de plazas de los próximos 4 años. 

Hablemos de las razones que hay para convocar y secundar una huelga general educativa en la universidad y para manifestarse el próximo 24 de marzo.

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