18

ene 2009

Diálogo social sí, pero con rigor

18 de Enero de 2009. CCOO PV


No descubrimos nada nuevo afirmando que una parte de la estrategia sindical de CCOO PV, está basada en el diálogo social con los Gobiernos y con los representantes económicos. Lo entendemos como una auténtica negociación social, que parte de la puesta en común de los análisis sobre necesidades, propuestas, estrategias,... de modo que sobre la base de consensos amplios, la búsqueda de objetivos coincidentes y la intervención compartida podamos contribuir a mejorar nuestra sociedad y el bienestar de los trabajadores.

Hemos reiterado a lo largo de muchos años y en diferentes acuerdos nuestro compromiso y responsabilidad con el diálogo social, más allá de interpretaciones interesadas. Creemos que en estos momentos y dado el contexto financiero, económico, productivo y social, se hace necesario reforzar y aplicar los compromisos adquiridos por las partes en los acuerdos (PAVACE II), que de aplicarse en su integridad contribuiría a mejorar y paliar situaciones muy gravosas para las trabajadoras y trabajadores. Proporcionaría bases sólidas de intervención en la prestación de servicios públicos, más y mejor empleo y nuevas oportunidades para muchos colectivos afectados por situaciones de paro o con necesidades de atención específicas. Mejoraría el acceso al mercado laboral de colectivos fuertemente condicionados, en condiciones de igualdad.

La responsabilidad de la intervención pública es determinante para facilitar el desarrollo de estrategias productivas adecuadas a la nueva realidad socioeconómica, pero además su papel es determinante para una buena provisión de servicios esenciales. Por eso, entendemos fundamental que se desarrolle con urgencia los apartados del PAVACE II referidos a la red pública de la educación infantil 0-3 años, salud mental, prevención etc..

El desarrollo de todos los compromisos vinculados a la Formación Profesional continua, más allá de ser un elemento estratégico de políticas activas de empleo, en nuestros acuerdos los hemos comprometido como ejes vertrebradores del cambio necesario del modelo productivo valenciano; hemos propuesto medidas estructurales relacionadas con la mejora de la Formación Profesional: el Plan Valenciano de Formación Profesional, el desarrollo de la Red Pública de Centros Integrados o el reforzamiento del Consejo Valenciano de Formación Profesional. Muy poco se ha avanzado en estas tres cuestiones.

Igualmente, se hace necesario en un contexto de crisis generalizada y cuando aumenta el desempleo, el desarrollo adecuado de la Ley de autonomía personal y de atención a las personas en situación de dependencia en nuestro ámbito autonómico, con rapidez y rigurosamente; estableciendo criterios y tutelas públicas, huyendo de las excesivas concesiones en forma de prestaciones económicas. Se trata de desplegar el Catálogo de Servicios que la Ley contempla y el Gobierno Valenciano por el momento ignora. Queremos que se promueva una red pública de centros y servicios, mediante inversiones en infraestructuras públicas. Todas estas cuestiones, que de una manera u otra aparecen comprometidas en el PAVACE II, no se están impulsando y desarrollando debidamente. En CCOO PV entendemos que todo ello, además de mejorar la atención y la protección necesarias a las personas dependientes, facilitarían el desarrollo de buenos servicios profesionales y generarían muchos más empleos y de mayor calidad.

Varias e importantes razones nos avalan en la decisión de movilizarnos. Seguiremos exigiendo el desarrollo de los acuerdos, no sólo con las manifestaciones convocadas para el día treinta y uno de este mes, sino que sostendremos nuestras reivindicaciones en el tiempo. No entendemos por qué no se convoca la Comisión de Seguimiento del PAVACE II solicitada en el mes de Noviembre del pasado año, mientras siguen proponiéndose planes surgidos fuera del ámbito de concertación. Tampoco entendemos que los Presupuestos de la Generalitat Valenciana hayan avanzado tan poco para el desarrollo de los acuerdos suscritos. Consideramos que el propio Plan Especial de Apoyo al Empleo, propuesto unilateralmente y de manera sorpresiva por el Gobierno Valenciano, sin consenso alguno y con algunos elementos regresivos, rompe consensos anteriores. Sus propuestas tienen un carácter coyuntural y no ataca los males de la economía productiva valenciana, sino que vuelve a incidir en los mismos errores que nos han traído a esta situación: subvención de la contratación temporal, convenios con entidades colaboradoras en lugar de reforzar el servicio público de empleo, dar por resueltos expedientes de regulación de empleo en trámite, etc.

De nuestra contraparte natural, la representación empresarial, demandaríamos una mayor corresponsabilidad en todos los temas comprometidos en los acuerdos suscritos. Estos nada tienen que ver con las declaraciones y manifestaciones públicas que significan una vuelta a las mismas "recetas tradicionales" de siempre, para los problemas actuales y futuros de la economía y el empleo valenciano. Las soluciones no vendrán en forma de rebajas de impuestos, de cotizaciones sociales y de más y mayor precariedad y flexibilidad. No puede haber paréntesis en la economía de mercado, para socializar las pérdidas cuando no hubo mayores esfuerzos y se mantuvieron privatizados los beneficios en épocas de vacas gruesas. Hace falta más coherencia y más rigor en las propuestas. La responsabilidad social de nuestras empresas y empresarios se debería mostrar con un sobreesfuerzo y compromiso que si es exigible en cualquier circunstancia, mucho más y especialmente en estos momentos de dificultad.

El hecho real y objetivo es que tenemos un diferencial negativo en cuanto a la destrucción de nuestro empleo y eso tiene mucho que ver con la desaparición de la burbuja inmobiliaria que nunca debería haberse producido. También debería ser exigible otra política de vivienda social basada en la VPO, en el fomento del régimen de alquiler y la rehabilitación.

El sector industrial valenciano, debe de acometer (sobre todo los sectores tradicionales y más maduros) su actualización y modernización, la inversión y la incorporación de nuevos valores intangibles en los procesos productivos en un marco de competencia global; necesitamos nuevas estrategias y políticas industriales que por el momento no se apuntan. Además se tiene que acometer una importante transformación en el sector servicios y vincularlo más al sector terciario avanzado, puesto que la competencia internacional para el turismo de sol y playa va a crecer en el futuro inmediato.

De los cambios estructurales que se realicen en nuestros diferentes sectores, va a depender que estemos consolidando posibilidades reales para los trabajadores y las trabajadoras, pero también para la sociedad valenciana en general y muchas comarcas, en particular, del País Valenciano.

Es cierto que existen diversos motivos por los que estamos en esta situación, pero no es menos cierto que tenemos fundadas razones las organizaciones sindicales para manifestar y manifestarnos en las calles el próximo día 31 de enero. Para exigir que, tanto desde el ámbito público (Gobierno de la Generalitat y Estatal) y empresariado en general, cumplan aquello que está comprometido y apliquen programas y políticas que además de ser paliativas de los efectos negativos vengan a introducir cambios en los modelos productivos y de crecimiento; Mientras tanto, ante lo que son medidas coyunturales o más estructurales en forma de ERE's hay que conseguir planes de viabilidad y evitar la extinción de contratos.

Diálogo social SI, con rigor, con contenido y con compromiso de incidir, ahí nos encontrarán siempre a CCOO PV. Si por el contrario lo que se pretende es obtener firmas de acuerdos que no se cumplen, que de manera unilateral se desvirtúan y que sólo se apliquen medidas paliativas sin atacar ni comprometer estrategias y políticas públicas, la verdad es que se nos hará muy difícil nuestra presencia en estos foros; y sin ningún género de dudas estaremos junto aquellas personas y situaciones donde siempre hemos estado que es, con los más desfavorecidos y los más débiles. En estos momentos más de 354.000 personas están inscritas en el paro, sin contar con las que no aparecen registradas. Cada una de ellas es una razón para que trabajemos todos los días POR EL EMPLEO Y LA PROTECCION SOCIAL.

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