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may 2012

Objeción de conciencia en la sanidad

2 de Mayo de 2012. Ventura Montalban Gamez

Por Ventura Montalbán, secretario de Migraciones de CCOO PV.


El pasado día 24 de abril, el BOE publicaba el Decreto Ley de Reforma de la normativa de acceso al sistema sanitario. Esta cascada interminable de recortes a golpe de decreto, según dicen, encaminada a reducir el déficit público, lo que realmente reduce a pasos agigantados, es el estado del "medioestar" que ya teníamos. Nos situamos en un contexto de reducción de derechos sociales y laborales, despido más fácil y barato, subida de impuestos descompensada, recortes brutales en los salarios de funcionarios y pensionistas, subidas de precios de electricidad, gas, combustibles...  y por el contrario, no se hace pagar más a quién más tiene, no se persigue la economía sumergida, se rescata a la banca privada con dinero público... En definitiva, se gobierna a favor de una ínfima minoría y contra más del 95% de la ciudadanía.

Es en este contexto en el que se produce la última barbarie de este gobierno: negar el acceso a la sanidad de las personas procedentes de países extracomunitarios que no dispongan de la autorización administrativa para trabajar, aunque estén empadronadas en territorio español y también a las personas jóvenes mayores de 26 años que no hayan accedido a su primer empleo. Además, pretenden confundir a la opinión pública de que se trata de medidas  para acabar con el "turismo sanitario", que no es precisamente lo que practican, las personas procedentes del África Subsahariana o de América Latina. Por tanto, además de ser una medida profundamente injusta, porque se ceba con los más débiles, es ineficaz por cuanto no va a servir para reducir el déficit sino, más bien, como cortina de humo para el gobierno.

Es necesario recordar que en 1985, el Tribunal Constitucional estableció que la persona extranjera es titular de derechos fundamentales en cuanto a ser humano, independientemente de su situación administrativa en el Estado español. ¿Cómo se puede negar la prevención, asistencia y el tratamiento a una persona enferma? Contra esta aberrante y deleznable imposición por decreto, que responde más a una determinada ideología que un verdadero ajuste de gasto, me acojo al código deontológico médico, que en su artículo 5 dice que la profesión médica está al servicio del ser humano, para añadir más adelante que el médico "debe de atender con la misma diligencia y solicitud a todos los pacientes sin discriminación alguna".

Ante este decreto, hago un llamamiento a toda la comunidad sanitaria a la objeción, alegando motivos de conciencia y de justicia social, ante las situaciones de desahucio y desamparo en las que van a quedar a partir de ahora, si no lo impedimos, las personas que necesiten un tratamiento y seguimiento médico apropiado. El mismo sistema les ha quitado los recursos económicos y sociales.

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