Sobre la liquidación de la deuda municipal alicantina
Desde CC OO PV Alacantí-Marines apelamos a la responsabilidad institucional del alcalde y de toda la corporación municipal para que abandonen la línea confrontadora y rupturista y se sumen a los esfuerzos que todas las personas e instituciones hacemos para superar la situación de crisis y de emergencia social que la Covid-19 nos ha destapado en la ciudad de Alacant, en la Comunidad, en España y en el mundo.
El alcalde de Alacant no puede representar a CC OO PV Alacantí-Marines y gran parte de la ciudad con su actual postura de romper con España que, deslealmente, recurre al mismo mensaje del «España nos roba» (ahora confisca) con el que tanto rédito electoral llegaron a cosechar en Cataluña las opciones más independentistas.
Oculta el alcalde a la ciudadanía que, además, la ley en vigor que regula el gasto de los municipios fue impuesta por su propio partido (de hecho es conocida como Ley Montoro), y que el déficit que arrastra nuestro Ayuntamiento fue generado por su propio partido en sus anteriores mandatos. Parece necesario recordarle que fue Montoro quien intervino las cuentas municipales durante el último mandato de la alcaldesa Castedo.
Desde el punto de vista administrativofinanciero, la propuesta del alcalde, una vez amortizado el mero impacto políticomediático que persigue, no deja de ser un tiro en el pie que, puesto en contexto y visto con perspectiva municipal y ciudadana, sólo incrementará los efectos negativos de la Covid-19 para las personas y para la ciudad. De mantenerse la barbaridad financiera propuesta, se nos hará un flaco favor al conjunto de la ciudad, empezando por las personas y acabando por nuestra hostelería y turismo.
De hecho, en la modificación presupuestaria que se persigue, además de no dejar claro qué partidas y asignaciones serían las paganas de la detracción de presupuestos ya aprobados para asignarlos ahora a mera cancelación de deuda, habría una renuncia explícita ¡y no explicada! a la aplicación inmediata de los 8,5 millones de euros de remanente de los que sí podríamos disponer libremente para, además del turismo (que en la propuesta del alcalde sólo recibiría 700.000 euros), reactivar la ciudad y sus miles de pequeños negocios (que hasta la fecha sólo han recibido noticias de los 8 millones comprometidos hace meses).
Y entrando en los supuestos 10,5 millones que el alcalde dice que nos confisca el Gobierno de España utilizando un lenguaje más propio de populistas e independentistas que de constitucionalistas, el alcalde conoce y oculta a la ciudadanía que, para revertir la Ley Montoro, existen cauces legales, algunos ya abiertos como son la Federación Española de Municipìos y Provincias (que mantuvo esa Ley con su mayoría Popular), la iniciativa legislativa que su partido puede promover en las mismas Cortes en las que hasta la fecha la ha defendido férreamente y en los mismos juzgados, dónde, de considerar vulnerados o confiscados los derechos de nuestra ciudad, debe acudir sin demora.
Por último, es necesario destacar que, hablando de ese remanente que el alcalde pretende dar a los bancos ahora que el dinero sí puede llegar de Europa, España y Generalidad por los muchos pactos de reconstrucción alcanzados, incluido el de nuestra ciudad que tan rápido ha olvidado, es un remanente de presupuesto no aplicado, es decir, que es dinero que debió emplearse y no se utilizó por ejemplo en construcción de colegios (Alacant en la única ciudad del País Valencià que sigue negando para su población los centros educativos dignos que Edificant posibilita), en el impulso del parque central, en la búsqueda de soluciones para la estación de autobuses, en la vertebración de barrios, en sostenibilidad, en movilidad, en el fortalecimiento de la red social alicantina o, sin ir tan lejos, en la misma atención de la emergencia social, alimentaria y habitacional que sigue creciendo imparable en nuestra ciudad.
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