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may 2019

La salud ante el cambio climático

13 de Mayo de 2019. Daniel Patiño

Parece que exista un consenso generalizado situando el cambio climático como uno de los desafíos de mayor repercusión en el siguiente mandato. Sin embargo, podemos afirmar que la intensidad de la aplicación de dichas políticas presenta resistencias en las posiciones y difícil encaje ante los intereses voraces de los poderes económicos que persisten en el modelo de crecimiento actual.


Esta semana presentamos las conclusiones del estudio realizado en diversas autonomías sobre la implantación de dichas políticas, porque consideramos que, únicamente desde la concienciación a partir de un panorama actualmente siniestro, se puede actuar en la mitigación de los efectos del cambio climático.

Concienciación en su más amplio sentido de la palabra. Toda política que no cuente con el respaldo de todas las partes intervinientes están destinadas a no lograr los objetivos deseados.

Analizamos desde el ámbito autonómico y municipal las principales consecuencias que observamos diariamente. En una semana en la que el organismo de la ONU encargado de valorar el estado de la biodiversidad del planeta (IPBES) presentaba un estudio en el que evidencian la amenaza de desaparición de hasta un millón de especies en el planeta. A pesar de los avances habidos, la valentía y la decisión política a la hora de proteger nuestro territorio y mantener una actividad económica desde la triple dimensión: social, económica y medioambiental, requiere mayor esfuerzo y posicionamientos claros.

Desde CCOO PV, sindicato de clase y confederado, tenemos mucho que decir y mucha implicación a desarrollar. «No habrá empleos en un planeta muerto», aseveraba nuestro responsable confederal estatal de Medio Ambiente. El papel sindical en el marco del diálogo social y en la transformación del modelo productivo ha de coordinarse de manera transversal en la protección del territorio.

El crecimiento del País Valenciano o es sostenible o no será. Viviríamos en la inopia si apostásemos por un crecimiento económico basado en el mismo modelo de consumo y aunque disminuyésemos radicalmente los gases de efecto invernadero -acción indispensable-, la huella humana ha provocado daños suficientemente irreparables para que abordemos planes para la mitigación de sus efectos. Multitud de datos lo avalan: 13.000 muertes por la deficiente calidad del aire, subsuelos y ríos con un grado de contaminación insalubre, por no hablar de la deforestación masiva.

En materia laboral, las consecuencias en la salud de las personas trabajadoras resultan evidentes, como son el incremento de víctimas por golpes de calor o de enfermedades respiratorias.

Por todo eso, desde CCOO PV hemos presentado 54 medidas a los municipios, puesto que gran parte de las competencias en materia medioambiental les corresponden. Destacamos, por su doble vertiente social y laboral, la implantación de medidas que posibiliten la movilidad de las personas de forma sostenible, viables económicamente y tendentes a la disminución drástica de las emisiones de CO2.

Porque tenemos claro que los recursos naturales son finitos para una población creciente y se han de introducir las tendencias de decrecimiento de consumo de recursos. De lo contrario, no solo estaremos devaluando el concepto de responsabilidad social sino que posibilitaremos que nuestros grandes sectores productivos (turismo, agricultura, industria y transportes), consumidores de cantidades de recursos, resulten insostenibles y ocasionen un impacto demoledor sobre las personas que habitan esos territorios.

Emplazamos a toda la ciudadanía al voto masivo y crítico en las elecciones europeas y municipales. Medioambientalmente, actuar de lo global a lo local en el marco normativo, y de lo local a lo global en la implementación de esas normas. Todas las señales indican que el modelo de consumo actual no puede perpetuarse, porque las especies tienen fin, y aquí estamos hablando de personas.

 

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