30

mar 2020

Coronavirus y administración local

30 de Marzo de 2020. Juan Piqueras

El coronavirus está sacando lo que llevamos dentro, atrás quedan los disfraces y las máscaras, excepto las de respirar aire no contaminado.


Los empleados y empleadas públicos de este País están dando el callo y bien dado, esos mismos que en época precrisis 2007 eran unos “pringaos” y después de esta unos privilegiados.

Es momento de introspección y recapacitación, de pensar si de verdad creemos en lo público, o mejor solo aplaudimos y seguimos pensando en nosotros mismos cuando esto pase.

Y mientras recapacitamos y arrimamos el hombro, algunos políticos de las Administraciones Locales solo piensan en como devolverán las horas quienes no pueden teletrabajar ni hacer otras funciones mientras dura la pandemia, sin tener en cuenta lo que supone un estado de alarma y/o la no asistencia al puesto de trabajo por causa mayor, repito… CAUSA MAYOR.

Estos empleados y empleadas públicos no están en su casa por capricho, ni por vacaciones, están tratando de prevenir de riesgos innecesarios al resto de la ciudadanía, por eso el estado ha prorrogado los plazos y expedientes administrativos. Ya quisieran estar en su puesto de trabajo, como estarán cuando todo esto pase, dando el callo, como siempre, como ahora hacen quienes por garantizar el funcionamiento del país no pueden quedarse en casa; sanitarios, policías, y empleados y empleadas de supermercados, de quienes nadie habla, por poner un ejemplo.

Por eso mismo no es momento de plantearse el después sino el ahora, como están haciendo los que están a pie de cañón, y por esa misma razón hay que advertir de algo, los derechos sindicales y la negociación colectiva no han sido suspendidos y cuando acabe la pandemia exigiremos responsabilidades y no permitiremos practicas abusivas o sacar tajada laboral de la misma.

Así que hagan un favor a la ciudadanía como autoridades municipales que son, doten de medios de protección a quienes están dándolo todo, y déjense de pedir cuentas innecesarias e injustificadas en plena crisis.

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