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ago 2019

Amplificando la precariedad

12 de Agosto de 2019. Manel Nieto

En nuestras comarcas, en nuestra provincia, solamente el sector de la hostelería, pasa de ocupar 15.000 trabajadoras y trabajadores durante el año a 25.000 personas en época estival. Personas que vienen sufriendo históricamente unas condiciones de trabajo indeseables.


Así es como vemos desde CCOO la época estival, veraniega, de vacaciones. Vacaciones merecidas y necesarias para las personas. Podríamos decir que son las vacaciones por excelencia en todo el país. Cuando más movilidad se produce en todo el territorio, en busca de ese destino esperado dentro o fuera de nuestra geografía. Ya sea en busca del mar, de la montaña, del turismo de interior, de las grandes ciudades, de zonas inhóspitas y lugares remotos, o los pueblos o zonas de origen, o en busca de ese turismo de aventura. Pero también hay quien prefiere quedarse en casa o en esa segunda residencia, que en nuestra zona, suele ser bastante común tenerla cerca del domicilio habitual. Otras personas, seguramente más de las que nos gustarían, no tienen posibles para hacer nada de esto que les estoy contando.

Pero la opinión que les quiero trasladar como personas que se puedan acercar a esta tribuna es que en todo esto hay unas protagonistas. En cada uno de los destinos que les he descrito existe un denominador común, personas que sirven o atienden a personas. Personas que en esta diáspora estival son ellas quienes no realizan sus vacaciones como la gran mayoría de mortales. Pero también los hay que esperan estas fechas como agua de mayo, y, que no en pocos casos suele ser la única temporada en la que se ven empleadas y poder llevar a sus casas algún jornal con el que atender las necesidades de sus hogares. Que por sus empleos quedan al servicio de los demás. Generalmente esto suele pasar en el sector de los servicios y sus subsectores (comercio, hostelería, hotelería, etc…)

Les decía en el título de esta tribuna que, se amplifica la precariedad y, sí, así lo pienso. Porque no vayan ustedes a pensar que en este sector, como en otros, vienen soportando condiciones de trabajo detestables, inhumanas, infames, execrables desde la entrada en vigor de la Reforma Laboral de M. Rajoy. No, respetables lectoras y lectores, no. Esto viene de lejos y, se lo dice una persona que en su más tierna juventud padeció esas condiciones de falta de respeto, reconocimiento, valoración, remuneración justa y jornada legal en este sector, el hostelero. Lo cierto es que poco hemos avanzado, me atrevería a hablarles de involución.

Las reformas laborales que se han practicado en este país solamente han servido para despreciar el factor trabajo, desregular las condiciones y los salarios y así lo podemos afirmar si vemos como han operado las reformas llevadas a cabo por Zapatero y Rajoy en la vida de las personas, de sus condiciones y de la decencia de este país. Todas esas reformas laborales (52 para ser exactas) en democracia han sido, como decía el viejo adagio latino, «todas las horas hieren, pero la última mata». Así ha sido la RL del 2012 de Rajoy, cuando desde la ideología liberal eliminó la ultraactividad de los convenios colectivos. Y con esa cruda realidad se encuentran las profesionales de la hostelería castellonense, sin convenio, sin marco que regule sus condiciones de trabajo y salario.

Convendrán ustedes conmigo, que justamente en estas fechas, desde CCOO reivindiquemos responsabilidad a las patronales sectoriales, para que desde esa responsabilidad que debieran ostentar y no solamente la de la representatividad se sienten a negociar un convenio decente para estas gentes (profesionales) que nos sirven y atienden en nuestras merecidas vacaciones, pero también a lo largo del año.

Entenderán mi zozobra al leer y escuchar en diferentes medios de comunicación al presidente de una de las patronales hosteleras de nuestra provincia, hasta no hace mucho tiempo hegemónica como es Ashotur, al señor Escorihuela, que les era realmente difícil encontrar profesionales para atender la demanda turística de nuestra provincia. A buen seguro (y estoy convencido de ello) que no les sería tan difícil encontrar profesionales si se hubieran preocupado en reconocer, valorar, motivar, formar, reciclar y retribuir de manera decente a esas plantillas que nos sirven y atienden. Como mensaje a Ashotur, decirles que no cejaremos en nuestro empeño para sentar las bases y poder ofrecer un turismo de calidad, de manera que reforcemos a un sector que contribuye y mucho a la riqueza de nuestra tierra.

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