Un nuevo tiempo para renovar el contrato social
Una vez más, las calles de las principales ciudades del País Valenciano y de España se llenarán este 1º de Mayo para reivindicar una agenda de cambio para la mayoría social. Es necesario que se reconozca que la crisis fue aprovechada para devaluar el factor trabajo. Es fundamental que se asuma que las reformas impuestas han generado una gran brecha de desigualdad social. Que el capital se ha lucrado con el sufrimiento de la mayoría, aprovechándose de la situación para pegarle un bocado a las rentas del trabajo.

Este país necesita un lavado de conciencia y una pátina de decencia para poder volver a mirarse a sí mismo con dignidad y con orgullo. Mientras se vea con normalidad la existencia de más de 300.000 personas en desempleo en el País Valenciano, la precariedad y la injusticia, no podremos afrontar con éxito los enormes retos que se nos vienen encima. Las urnas hablaron el 28 de abril y la ciudadanía ha apostado claramente por un Gobierno de progreso. Por ello, este 1º de Mayo queremos que sea una fecha importante para reivindicar un nuevo contrato social que nos reconcilie con nuestro país.
Hemos de que acordar un marco de relaciones laborales más democráticas, que reequilibre las fuerzas de la negociación colectiva. Atajar los contratos a tiempo parcial no deseados, que se completan con horas extraordinarias, que no se pagan o lo hacen en negro. Perseguir culturalmente y con la ley la economía sumergida. Denunciar la figura de los falsos autónomos, que esconden la externalización de los riesgos de las empresas. Combatir decididamente las violencias machistas y la siniestralidad laboral, que se llevan injustamente muchas vidas.
Es cuestión de recursos, pero también de voluntad política, la misma que necesitamos para la sostenibilidad del sistema público de pensiones. En este sentido, lo primero que esperamos del nuevo Gobierno de Sánchez es que derogue la reforma que impuso el Partido Popular en 2013. Desde CCOO apostamos por el Pacto de Toledo como el ámbito en el que concitar los consensos políticos y sociales para acometer las transformaciones que el sistema requiere.
Para ello, hay que garantizar que el Estado cuenta con recursos suficientes, para proveer los servicios y prestaciones que nos den seguridad y cobertura en las situaciones de necesidad. Quienes propugnan demagógicamente rebajar impuestos, lo que quieren es bajárselos a las rentas altas y, de paso, reducir la acción protectora del Estado. Hay que decir sin miedo que el sistema tributario requiere de más ingresos, que tiene que pagar más quien más tiene y que hay que combatir la elusión y el fraude fiscal.
En el País Valenciano es necesario sentar las bases para la evolución del modelo económico y de producción, impulsando en nuestras empresas la investigación e introduciendo elementos de innovación en la cadena de valor, dando respuesta a la necesidad de producir de una manera sostenible y respetuosa con el medioambiente. Tenemos que afrontar además el cambio tecnológico, con una transición ordenada, en la que no dejemos a nadie atrás. Para todos estos retos, hemos de contar con una financiación e inversiones justas, y con la condonación de parte de la deuda consecuencia de la infrafinanciación. En definitiva, este 1º de Mayo decimos un no rotundo al pasado y a los retrocesos en los derechos y libertades. Apostamos por una sociedad democrática que mire al futuro, diversa, plural, solidaria y cooperativa, porque lo primero son las personas.
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