12

sep 2022

Salario o conflicto

12 de Septiembre de 2022. Maria Lidón Calvo

CCOO bajo la premisa de “salario o conflicto” hemos desplegado una estrategia de tensionamiento en la negociación de los convenios colectivos. Llegando a las convocatorias de huelga cuando sea preciso, que se han incrementado un 20% hasta junio. Y acompañaremos esa estrategia con movilizaciones generales. Los salarios no pueden volver a pagar el pato de una crisis que no han provocado porque la inflación en España no tiene nada que ver con la evolución de los sueldos.


Tras un verano muy caluroso y tras disfrutar, de una u otra manera, de las ansiadas vacaciones damos la bienvenida al mes de septiembre; y lo iniciamos con una “vuelta al cole” que supone un gasto económico importante para muchas familias trabajadoras con poco poder adquisitivo que hacen crucigramas para poder llegar a fin de mes.

Y así es la situación económica en España, la clase trabajadora en particular y el país en general se juegan la prosperidad futura así como evitar un período de “estanflación” (alta inflación y estancamiento económico) si la patronal persiste en mantener y aumentar sus beneficios en un contexto de elevados incrementos de precios, lo que terminará hundiendo la demanda de consumo. Las personas asalariadas no pueden sufrir en sus carnes una nueva devaluación de sus sueldos como en la anterior crisis.

Los salarios pactados en convenio colectivo crecen actualmente al 2,56% frente a una inflación superior al 10%. La vieja inercia de la economía española de enfrentar las crisis mediante una devaluación salarial amenaza de nuevo.

Por una parte, las empresas han recortado drásticamente su deuda en la última década, devaluando salarios y ampliando márgenes que hoy superan a los de la eurozona.

Las centrales sindicales, como Comisiones Obreras, hemos sido conscientes de que proponer subidas salariales iguales a la inflación actual no sería una opción realista, al menos para el conjunto de empresas y sectores. Por ello, hemos planteado un esquema que de forma resumida propone subidas iniciales perfectamente asumible para los años 2022, 2023 y 2024, y que no generan ningún tipo de inflación.

Durante estos meses la batalla se ha desplegado en las negociaciones de numerosos convenios. Allí donde hay organización sindical y/o escenarios de movilización y huelga, los incrementos salariales son relevantes incluyendo cláusulas de revisión salarial. Donde no hay organización de clase trabajadora los resultados son peores.

Emplazamos a la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) a retomar las negociaciones que sirvan para pactar las directrices que faciliten los acuerdos en los convenios colectivos y la contención de los precios. No es de recibo que tras el enorme esfuerzo hecho por el contribuyente y los hogares trabajadores, sosteniendo los costes de las empresas a través de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y la prestación extraordinaria para autónomos ; después del hito de lograr el fondo europeo Next Generation EU para promover un cambio en el modelo productivo en España y que en buena parte serán recursos que vayan a parar a las empresas… después de todo esto , ahora se nieguen a un ejercicio de corresponsabilidad con subidas justas y suficientes de salarios.

Emplazamos así mismo al Gobierno a negociar un fuerte impulso del salario mínimo interprofesional (SMI). Son precisamente los salarios más bajos y los hogares más pobres quienes más sufren las subidas de los precios para poder llenar una cesta básica de la compra.

También exigimos impulsar medidas para disminuir los precios energéticos retribuyendo de forma más ajustada cada modo de producción energética como la limitación del precio del gas. Es tiempo de ser audaces en medidas de control de precios como el de los carburantes.

En definitiva se trata de concertar una política salarial que evite el deterioro del poder de compra y la calidad de vida de las personas asalariadas.

Últimas entradas